Se notó que este mercado se
está estableciendo como un punto de encuentro entre artesanos y público: mucha gente volvió de años anteriores, a propósito para buscar buenas piezas de artesanía. A pesar de las fuertes rachas de viento todo colaboró al éxito: la gran afluencia de público, la calidad de los puestos, una animación excelente y, para casi todos, unas ventas muy satisfactorias.